El Capítulo III se centra en el cuidado paliativo del paciente pediátrico oncológico, considerado uno de los escenarios más desafiantes. Este capítulo desarrolla tres ejes: la herida invisible del cáncer infantil, los fundamentos del cuidado oncológico paliativo y sus diferencias con el adulto. Profundiza en marcos teóricos (como el Proceso de Atención de Enfermería y el modelo de Virginia Henderson) y utiliza casos clínicos para vincular la teoría con la práctica, sirviendo como un puente entre la ciencia y la sensibilidad.

Finalmente, el propósito de la obra es invitar al lector a ver el cuidado paliativo como una experiencia profundamente humana, ofreciendo fundamentos teóricos, reflexiones éticas y análisis de datos. El libro está dirigido a profesionales, equipos de salud, cuidadores y familias, pues su mensaje central es que cuidar es un acto de amor, responsabilidad y justicia que dignifica la existencia humana en su límite.