El estudio ofrece una panorámica lúcida y necesaria sobre realidades complejas como la violencia de género, el protagonismo de la mujer en espacios de liderazgo y poder político, y la identificación de la capacidad emprendedora de la mujer bolivarense.

Compete a la comunidad científica y a la sociedad en su conjunto romper el techo de cristal, desmantelando las estructuras que limitan la participación femenina. Es fundamental crear oportunidades genuinas para que las mujeres puedan alcanzar espacios de poder y ser protagonistas de su propia historia, enfrentando y venciendo los obstáculos generados por la rígida imposición de roles de género.

El diagnóstico resultante de esta investigación es revelador: expone de manera clara cómo las creencias socialmente impuestas e injustamente naturalizadas generan una cadena de discriminación, desigualdad e inequidad que se extiende desde los ámbitos de la educación y el trabajo, hasta la salud y las relaciones interpersonales. Este drama, evitable en esencia, limita el ejercicio de los derechos humanos fundamentales.

Este importante estudio nos obliga a asumir, como comunidad académica, como sociedad y como humanidad, actitudes nuevas y valientes que promuevan otras formas de pensar y de actuar en colectivo.